Santo Domingo.- El colmado de hoy ya no es aquel que vendía arroz, habichuelas, azúcar, sazones para la comida y refrescos, y tenía una vitrina pequeña con algunas mercancías de higiene de emergencia. Estos centros de venta al detalle ahora son muy diferentes. Las exigencias de la modernidad, de la apertura, de la competencia, del mercado y de los consumidores lo han obligado a ser más que las antiguas pulperías del barrio y del campo.

Hoy las circunstancias son totalmente diferentes. Hay colmados que lo menos que venden es comida aunque disponen de esos productos. Hoy sus ventas están dominadas por las bebidas alcohólicas, por las tarjetas de llamadas, por la venta de números de las diferentes loterías que han inundado el mercado a pesar de las consecuencias funestas del juego de azar descontrolado; pasó de ser el lugar apacible del sector y hasta en algunos casos se han convertido en centros de diversión que causan molestias mayúsculas a los vecinos.

La inclusión del famoso delivery fue talvez el inicio de un proceso de transformación obligado por la apertura de grandes cadenas de supermercados. Desde esta coyuntura se realizaron diversos seminarios y las asociaciones de comerciantes expresaron su preocupación y hasta llegó a escribirse del espacio que los colmados habían perdido ante las grandes plazas.

Para el presidente de la Federación Nacional de Comerciantes y Empresarios (Fenacerd), Ricardo Rosario, todo el proceso de modernización que se viene llevando a cabo en la plataforma de negocios de los colmados en el país forma parte del proceso de transformación y competencia en que se ha visto el mercado. Además, señala que las grandes plazas han ido acogotando a los diversos comercios en materia de productos básicos y el colmado ha tenido que convertirse en un negocio alternativo no sólo para ofrecer comestibles, sino ofertar artículos y productos de manera puntual y diferente como es el caso del delivery (a domicilio).

Rosario entiende que todos los elementos que se han incorporado en los colmados han sido para superar el proceso de transformación y competitividad obligada en que han tenido que incurrir a raíz de la apertura de los mercados y masificación de las grandes plazas o centros comerciales.

Incluso, dice, hay toda una arquitectura o diseño de plataforma que se ha llevado a cabo en los nuevos colmados pues ya no es sencillamente el carpintero o albañil o ebanista que hace tramos y estanterías rústicas. Ahora, explica, se deben contratar arquitectos en algunos casos que lo ameriten para tener una estructura moderna y acorde con los nuevos tiempos y exigencias del mercado.

LA ADOPCIÓN DE TECNOLOGÍA ES UN HECHO
EJEMPLEOS A LA VISTA: La transformación del colmado se ha dado en todos los órdenes. Hay aspectos que se han dado no sólo en la seguridad que deben implementar ante el auge de la inseguridad, también está en la compra y adopción de tecnología para ofrecer algunos productos o servicios.

“Un ejemplo es la venta de recarga de teléfonos que ahora se hace directamente y el recibo se envía con el delivery. Las bancas de apuestas, aunque en nuestro caso no estamos de acuerdo cómo se han indo incrementando los juegos, han tenido que utilizar los colmados para llegar a la población. La gente llama y pide sus números por teléfono y se le envía a la casa”, explicó el presidente de Fenacerd.

Según detalla, los colmados han integrado diversos servicios que indican la necesidad de diversificación para sobrevivir a los cambios, como es la pastelería, delicatessen, pantallas gigantes, entretenimientos y toda clase de actividades para hacer atractivo el negocio.

Señala que en los colmados pueden encontrarse, en algunos casos, vinos exóticos porque en muchos casos está demostrado que si llega una visita sorpresa o se acabó en medio de la fiesta en casa eso resuelve cualquier apuro. A su entender, el colmado ha tenido que transformarse para llenar una expectativa moderna con ofertas renovadas.

Los colmados también ha adoptado tecnología a través del programa de la tarjeta Solidaridad del Gobierno, lo que obligado a sus propietarios a ser más eficientes en la oferta de productos para no perder clientes. Algunos colmados también aceptan tarjetas de crédito, lo que se suma a los envías a domicilio.